Ese día almorzamos en Little Italy pastas, cada restaurante tiene magia propia y menús exquisitos. No son de lo más económico de la ciudad, pero si se cuenta con tiempo la mejor opción es mirar cada restaurante porque muchas de las promociones que ofrecen valen la pena.
Nueva York es una ciudad que te invita a descubrirla constantemente. Para estas fechas, hay varias pistas de patinaje, por ejemplo, dispuestas en diferentes puntos de la ciudad. Tres de las más conocidas se encuentran en el Bryant Park, en el Rockefeller Center y en el Central Park. Es importante saber que, como en todos lados, estos lugares tan emblemáticos se llenan de gente muy rápidamente. La mejor opción es siempre llegar temprano para evitar colas y tumultos y poder disfrutar del día al máximo.
Lo mágico de Nueva York, está en poder parar a mirar cada detalle, en poder frenar dentro de tanta vorágine de gente y apreciar lo que nos ofrece. Eso me paso cuando decidí entrar a una de las tantas galerías de la 5ta. Avenida. Durante muchos días pasamos por delante de una vidriera adornada de una forma espectacular, miles de personas estaban paradas frente a ella y nunca supe bien por qué. Hasta que decidí entrar y me encontré con una galería repleta de stands de maquillajes y demás productos. Pero, mas allá de lo que expusieran en ella, su vestimenta y preparación era alucinante. Me quede un largo rato recorriéndola y mirando sus techos, porque no tenían desperdicio alguno.